Los platos para detectores de metales son una parte esencial de estos dispositivos, ya que son los encargados de emitir y recibir las señales electromagnéticas que permiten localizar los objetos metálicos bajo tierra.
Existen diferentes tipos de platos con distintas formas, tamaños y características que se adaptan mejor a cada situación y tipo de búsqueda. Desde Eurodetection te explicamos cómo elegir el plato más adecuado para tu detector de metales, según tus necesidades y preferencias.
Forma del plato
La forma del plato puede ser circular, elíptico o rectangular. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, entre ellas podemos destacar:
Los platos circulares son los más comunes y versátiles, ya que ofrecen un buen equilibrio entre profundidad y sensibilidad. Son ideales para terrenos limpios y abiertos, donde se puede barrer el suelo con facilidad.
Los platos elípticos son más estrechos y alargados que los circulares, lo que les permite acceder a zonas más difíciles y con más obstáculos como entre rocas o maleza. También son más sensibles a los objetos pequeños y finos, pero pierden algo de profundidad.
Los platos rectangulares son los más grandes y anchos, lo que les confiere una mayor cobertura y profundidad. Son perfectos para buscar objetos grandes, pero son menos sensibles a los pequeños y requieren más esfuerzo para moverlos.
Tamaño del plato
El tamaño del plato influye directamente en la profundidad y la sensibilidad del detector de metales. A mayor tamaño, mayor profundidad, pero menor sensibilidad, y viceversa. Por lo tanto, el tamaño ideal dependerá del tipo de objetos que queramos encontrar y del terreno donde busquemos.
Los platos pequeños (entre 15 y 25 cm) son los más adecuados para buscar objetos pequeños y finos como monedas, joyas o pepitas de oro. También son los mejores para terrenos con mucha mineralización o basura metálica, ya que discriminan mejor las señales falsas.
En cambio, los platos medianos (entre 25 y 35 cm) son los más equilibrados y polivalentes, ya que ofrecen una buena profundidad y sensibilidad para la mayoría de las situaciones. Son los más recomendados para principiantes y aficionados que quieran un detector de metales versátil.
Por último, los platos grandes (más de 35 cm) son los más indicados para buscar objetos grandes y profundos. También son los mejores para terrenos abiertos y limpios, donde se puede aprovechar su gran cobertura.
Características platos para detectores de metales
Además de la forma y el tamaño, existen otras características que pueden diferenciar a los platos para detectores de metales como el tipo de bobina, el material o la resistencia al agua. Cuando hablamos de tipo de bobina se refiere al diseño interno del plato que puede ser mono o doble (DD). Las bobinas mono tienen una sola espiral en forma de círculo o elipse mientras que las bobinas DD tienen dos espirales en forma de D superpuestas.
El material del plato puede ser metálico o plástico. Los platos metálicos son más resistentes y duraderos, pero también más pesados y pueden interferir con las señales electromagnéticas. Los platos plásticos son más ligeros y no afectan a las señales, pero también son más frágiles y pueden dañarse con facilidad.
Finalmente, la resistencia al agua es una característica importante si queremos usar el detector de metales en zonas húmedas o sumergibles como playas, ríos o lagos. No todos los platos son resistentes al agua, por lo que debemos asegurarnos de que el plato que elijamos sea compatible con el uso que le vamos a dar.
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